El Norte de Gaza está siendo eliminado
© Mohammed Zaanoun
El asalto de las fuerzas israelíes en Gaza ha escalado a un horripilante nivel de atrocidad. El norte de Gaza está siendo eliminado. Bajo el disfraz de “evacuación”, el ejército israelí ha ordenado el desplazamiento forzoso de unas 400 000 personas palestinas atrapadas en el norte de Gaza, incluida la ciudad de Gaza. Esto no es una evacuación, esto es desplazamiento forzoso bajo disparos. Desde el 1 de octubre no ha entrado comida en esta zona y los civiles están siendo matados de hambre y bombardeados en sus casas y en sus tiendas.
Los hospitales, ya saturados, están siendo ordenados que evacuen. Se están quedando sin combustible y materiales esenciales, mientras que los y las doctoras y enfermeras luchan por salvar vidas con lo poco que les queda. Las personas heridas llegan a raudales -niños, ancianos, víctimas de ataques aéreos israelíes-, pero sin recursos para atenderlos.
Dr. Mohammed Salha, Director interino de Al-Awda en el norte de Gaza, describe la situación como desesperada: «El ejercito israelí nos ha contactado más de una vez para que evacuemos el hospital… [todos] los departamentos están llenos de personas heridas y estamos dando el alta a las personas heridas que tienen lesiones menores o moderadas porque no tenemos [suficientes] camas para ellas. He clarificado [al ejército israelí] que no evacuaremos el hospital a menos que haya ambulancias que puedan conservar las vidas de la gente herida que tenemos y que puedan acceder a otro hospital que les proporcione una atención mejor».
El Norte de Gaza está siendo eliminado
El mundo no puede seguir de brazos cruzados mientras el gobierno israelí comete estas atrocidades. Los líderes mundiales tienen el deber legal y moral de actuar ahora. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Israel que adopte todas las medidas a su alcance para impedir la ejecución de todos los actos contemplados en el artículo II de la Convención sobre el Genocidio, entre ellos «matar a miembros del grupo; causar graves lesiones corporales o mentales a miembros del grupo; someter deliberadamente al grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial; e imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo». Israel ha hecho caso omiso de estas órdenes, y la matanza de la población palestina no ha hecho más que intensificarse.
Cualquier intento de alterar la integridad territorial de Gaza, incluida la reocupación o el mantenimiento de un asedio, constituye una violación flagrante del derecho internacional. Esto es especialmente atroz a la luz de la reciente opinión consultiva de la CIJ, que aumenta significativamente la obligación de terceros Estados de tomar medidas decisivas. Si no lo hacen, corren el riesgo de ser cómplices en la perpetuación de la ocupación ilegal.
Todas las partes deben permitir el acceso sin trabas de las organizaciones humanitarias para que entreguen la ayuda en función de las necesidades, sin restringir tipos, volúmenes o ubicaciones. La entrega de ayuda debe ser imparcial e independiente de los objetivos militares para evitar su instrumentalización o politización. La población civil no debe verse obligada a huir para recibir ayuda; quienes decidan permanecer en sus hogares deben estar protegidos por el derecho internacional.
Demandamos un alto al fuego inminente y el fin de la ocupación ilegal israelí. Los líderes mundiales deben actuar en deben actuar en consonancia con la Resolución de la Asamblea General de la ONU sobre la Opinión Consultiva de la CIJ y cumplir su obligación de no facilitar ni apoyar la ocupación ilegal de Israel.
Los terceros Estados deben detener ahora la transferencia de todas las armas, piezas y municiones que puedan utilizarse para cometer nuevas violaciones del derecho internacional humanitario.
No es momento para el silencio, es momento para la acción. La población de Gaza no puede esperar. El mundo debe intervenir ahora antes de que se pierdan más vidas inocentes.