Tras el paso de la DANA, que azotó la provincia de Valencia con fuertes lluvias e inundaciones el pasado 29 de octubre, hemos activado el plan de respuesta de emergencia para continuar brindando apoyo a los grupos de población más vulnerables con los que trabajamos, como son las personas sin hogar, migrantes y víctimas de prostitución, con los que llevamos trabajando muchos años.
Nos hemos enfocado en ofrecer asistencia directa en salud mental y apoyo psicosocial, tanto a través de los centros de salud como en los centros de acogida temporales. Acompañamos a las personas en su proceso para mejorar su bienestar psicológico, personas que están viviendo situaciones de estrés, ansiedad o duelo debido a la pérdida de sus hogares y la incertidumbre que enfrentan.
El sistema de salud de estos municipios necesita apoyo, y nuestro objetivo es brindar a las personas herramientas para sobrellevar el estrés y reconstruir su resiliencia.
Queremos hacer llegar nuestro más sincero agradecimiento a los voluntarios y voluntarias que, desde el primer momento, han estado al lado de sus comunidades, ofreciendo ayuda incondicional y apoyo a sus vecinos y vecinas.
Llamamos a las administraciones públicas para que colaboren entre ellas para restablecer los servicios básicos de agua y saneamiento y garanticen el acceso a recursos básicos, imprescindible para prevenir brotes epidémicos y potencial crisis sanitaria mayor.
En una segunda fase, Médicos del Mundo se plantea fortalecer la resiliencia de las comunidades locales, afectadas profundamente por la catástrofe, para reforzar así el tejido social y facilitar herramientas para afrontar este tipo de situaciones. Un apoyo que se brindará a través de redes comunitarias (asociaciones de mujeres, de jóvenes, cofradías…), además de promover espacios educativos para que las personas afectadas puedan retomar su vida cotidiana.