Personas usuarias de drogas
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652
personas usuarias de drogas fueron atendidas en 2023
SITUACIÓN: PERSONAS USUARIAS DE DROGAS Y SIN HOGAR EN ESPAÑA
Trabajamos a través de diferentes programas de acercamiento y atención a personas consumidoras de drogas en situación o riesgo de exclusión social desde 1993.
Este colectivo se enfrenta a diferentes barreras de acceso a la red de recursos sociales y sanitarios destinados a su atención de carácter administrativo, económico, territorial y de género, así como a una falta de adaptación a sus necesidades específicas.
Una de las principales formas de las desigualdades en salud está representada por el estigma y las diferentes formas de discriminación. Si bien es cierto que en los últimos años se han producido importantes avances en este sentido, en la población española se siguen observando la existencia de tendencias y actitudes discriminatorias hacia personas usuarias de drogas. Estos factores de discriminación actúan como barreras de acceso a la red de recursos sociales y sanitarios públicos así como a los servicios preventivos. La discriminación produce consecuencias en la salud individual, tanto en el plano físico (menor esperanza de vida, etc.) como mental (estrés, pensamientos negativos, etc.) y social (aislamiento social, dificultad de acceso laboral, etc.). También tiene serias consecuencias de salud pública, porque repercute en la eficacia de las acciones de prevención y de acceso al diagnóstico y tratamiento.
Los programas de atención han detectado un incremento progresivo de las mujeres entre las personas consumidoras de drogas y/o sin hogar atendidas en los programas de la organización. Más allá de las vivencias comunes para las mujeres y los hombres usuarios de drogas, hay algunos aspectos indudablemente diferentes. Ambos desarrollan dependencias con características específicas y con factores de vulnerabilidad y de protección diversos. Las mujeres con uso problemático de drogas pueden sufrir cuadros más complejos con repercusiones físicas y psicológicas más graves, si al consumo se añaden circunstancias como el abuso sexual, violencia, conflictos con la familia, desempleo o trabajo precario, dependencia económica, embarazos no deseados, presencia de hijos en acogida tutelar o adopción y dependencia emocional, entre otras.
La invisibilidad de la compleja situación específica de las mujeres con uso problemático de drogas en las estadísticas y datos oficiales de los servicios de atención social y sanitaria a drogodependientes es una muestra de la especial vulnerabilidad de estas mujeres frente a la atención que se presta a los hombres.
Médicos del Mundo trabaja en la reducción de daños, en la identificación de vulnerabilidades y acercamiento a los servicios sociosanitarios públicos de personas consumidoras de drogas ilegales, así como de personas sin hogar en situación de exclusión social. En la Política sobre Drogas, aprobada en 2015, se insta a los poderes públicos al fortalecimiento de la red pública de tratamiento de adicciones y al impulso de proyectos en dispositivos de reducción de daños y de riesgos.
Los programas de atención a personas usuarias de drogas han detectado un incremento progresivo de las mujeres. Ambos desarrollan dependencias con características específicas y con factores de vulnerabilidad y de protección diversos. Así, la organización señala que las mujeres con uso problemático de drogas pueden sufrir cuadros más complejos con repercusiones físicas y psicológicas más graves. Al consumo se añaden circunstancias como el abuso sexual, violencia, conflictos con la familia de origen, desempleo o trabajo precario, dependencia económica, embarazos no deseados, presencia de hijos o hijas en acogida tutelar o adopción y dependencia emocional, entre otras.
Tras más de 25 años de trabajo en la reducción de daños y prevención y mitigación de los riesgos psicosociales asociados al consumo de drogas, cabe señalar que, entre las personas sin hogar que acuden a la organización, la mayoría son también usuarias de drogas.
Intervención con titulares de derecho
El número de personas usuarias de drogas atendidas por Médicos del Mundo durante 2023 ha sido de 652.
Tras más de 25 años de trabajo de reducción de daños y de prevención y mitigación de los riesgos psicosociales asociados al consumo de drogas, hemos venido identificando un fenómeno entre la población, que es la situación de sin hogar de personas vinculadas a nuestros programas de atención a personas usuarias de drogas. Actualmente intervenimos en Islas Baleares, Galicia y Comunidad Valenciana.
Las principales intervenciones que llevamos a cabo, tanto en nuestras unidades móviles como en centros fijos son:
- Dispensación de material preventivo: kits de inyección, material por la vía inhalada y preservativos.
- Atención “bio-psico-social»: de la situación de la persona en sus diferentes áreas, sanitaria, psicológica y social, partiendo de sus necesidades y demandas expresadas.
- Información-orientación: sobre recursos psicológicos, sociales y sanitarios, servicios que ofrecen y requisitos de acceso. En relación con el acceso a los diferentes recursos de atención se valora el recurso más adecuado para la persona.
- Derivación y coordinación interinstitucional: remisiones y coordinaciones con entidades e instituciones de la red de recursos existentes según demanda y/o necesidad.
- Seguimiento de casos: de la problemática/situación de la persona atendida y/o supervisión de las intervenciones realizadas a nivel sanitario, social y psicológico, con el objetivo de identificar las necesidades básicas no cubiertas y atender las demandas expresadas.
- Intervenciones educativas: atención a las necesidades informativas de la población relacionadas fundamentalmente con el derecho a la salud, reducción de daños y educación para la salud.
- Identificación y recogida de barreras de acceso y vulneraciones de derecho a la salud
- Formaciones a profesionales, abordando barreras de acceso y la intervención con personas que consumen drogas y están en situación de sin hogar y/o prostitución.
NUESTRA ACCIÓN
Los programas de acercamiento y atención social y sanitaria con personas sin hogar surgen como un recurso intermedio entre la calle y los recursos sociales y sanitarios, justificando su pertinencia en la medida en que mejora la situación y la calidad de las intervenciones con esta población y sirve de puente entre la personas sin hogar y aquellos otros recursos especializados que faciliten la inserción social de este colectivo.
Enfocamos nuestro trabajo en la reducción de desigualdades sociales en salud, en concreto nos dirigimos a aquellas personas sin hogar más vulnerables y más alejadas de los recursos sociales y sanitarios, como pueden ser personas sin hogar consumidoras de drogas, migrantes, jóvenes que comienzan a consumir drogas por vía parenteral y que viven en la calle, etc.
Tenemos como objetivo eliminar las barreras de acceso a los circuitos públicos sociales y sanitarios, mejorando el estado bio-psico-social de las personas sin hogar, ofreciendo herramientas de capacitación en educación y promoción de la salud, trabajando el empoderamiento, las habilidades sociales y la autoestima, así como reduciendo el estigma y la discriminación.
Médicos del Mundo trabaja en sus dispositivos móviles y fijos en la reducción de daños, en la identificación de vulnerabilidades y el acercamiento a los servicios sociosanitarios públicos de personas consumidoras de drogas ilegales y de personas sin hogar en situación de exclusión social. En nuestra Política sobre Drogas, y desde un enfoque derechos, instamos a los poderes públicos al fortalecimiento de la red pública de tratamiento de adicciones y al impuso de proyectos en dispositivos de reducción de daños y de riesgos. Estos proyectos se desarrollan en la Comunitat Valenciana, Galicia e Illes Balears.
Los programas de atención de la organización también han detectado un incremento progresivo de las mujeres en situación de sinhogarismo en situación de especial vulnerabilidad. Más allá de las vivencias comunes para las mujeres y los hombres usuarios de drogas hay algunos aspectos indudablemente diferentes. Ambos desarrollan dependencias con características específicas y con factores de vulnerabilidad y de protección diversos. Las mujeres con uso problemático de drogas pueden sufrir cuadros más complejos con repercusiones físicas y psicológicas más graves si al consumo se añaden circunstancias como el abuso sexual, la violencia, los conflictos con la familia de origen, el desempleo o el trabajo precario, la dependencia económica, los embarazos no deseados, la presencia de hijos en acogida tutelar o adopción y la dependencia emocional, entre otras.
La invisibilidad de la compleja situación específica de las mujeres con uso problemático de drogas en las estadísticas y datos oficiales de los servicios de atención social y sanitaria a personas drogodependientes es una muestra de la especial vulnerabilidad de estas mujeres frente a la atención que se presta a los hombres.
Se han detectado diferentes situaciones de exclusión extrema de mujeres en situación de sinhogarismo debido a que las mujeres sin hogar sufren triple discriminación: mujer, exclusión residencial y víctima de agresiones machistas.
Relacionado con la falta de acceso a la vivienda, nos encontramos también con la situación específica de personas que viven en asentamientos, que se caracterizan por ser infraviviendas sin condiciones de habitabilidad, estabilidad o seguridad. Las comunidades autonómicas en las que estamos presentes son Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y Canarias.
NUESTRA OPINIÓN
Tomando como base el enfoque de derechos humanos en salud, consideramos que la base de nuestra actuación debe ser la exigencia a los poderes públicos de sus responsabilidades con las personas usuarias de drogas y con aquellas que son más vulnerables a los efectos negativos de las mismas. En particular, las relativas al fortalecimiento de la red pública de tratamiento de adicciones y al impulso de proyectos piloto en dispositivos de reducción de daños y de riesgos.
Consideramos que el abordaje terapéutico de las drogas que parte de enfoques prohibicionistas plantea como objetivo constante la abstinencia total, viola a menudo derechos fundamentales de las personas usuarias; en concreto los referidos a la libertad de elección de estilos de vida y los referidos a la información y papel activo en el propio tratamiento.
Mientras la situación no cambie, continuaremos trabajando desde la perspectiva de reducción de riesgos y daños, con enfoque de derechos humanos, perspectiva de género y equidad en salud, puesto que de este modo no se juzga la libre elección de la persona sobre su consumo, se promueve un uso más seguro, se facilita el acceso a los servicios sociosanitarios en las mismas condiciones que el resto de la ciudadanía y se defienden sus derechos.
Resulta especialmente visible la vulneración de los siguientes derechos de ciudadanía que, en su mayor parte, tampoco disfrutan en toda su extensión el resto de ciudadanos pero que se agravan con las personas que se encuentran sin hogar. El derecho a la vivienda (artículo 47 de la Constitución Española), derecho al trabajo (artículo 35 de la Constitución Española) o el derecho a la protección de la salud (artículo 43 de la Constitución Española) entre otros.
Por tanto, desde Médicos del Mundo pedimos a los titulares de obligaciones que se desarrollen:
- medidas para eliminar las barreas de acceso a recursos y derechos (de carácter administrativo, económico, geográfico, cultural, etc.) de las personas sin hogar y usuarias de drogas
- edes de recursos coordinados, de calidad/calidez, y eficientes, preferentemente de titularidad pública asi como una mayor sistematización de la recogida de datos que facilite una adecuación de los recursos a sus necesidades
- disposiciones, normativas y políticas públicas que garanticen el respeto de los derechos humanos
Intervención con titulares de responsabilidades
Una de las demandas identificadas en los programas por parte de las personas titulares de derechos es el mejor trato en los servicios sociosanitarios. Para ello, trabajamos con profesionales de atención sociosanitaria desarrollando formaciones orientadas a reducir las barreras de acceso a los servicios públicos que tienen las personas usuarias de drogas, así como las personas sin hogar.
CAMBIO SOCIAL
El primer paso para conseguir el cambio social es conocer la realidad que nos rodea. Es por eso que desde un planteamiento de educación para la transformación social diseñamos materiales e intervenciones que invitan a observar nuestro entorno, reflexionar sobre el mismo y, por último, dar un paso más e implicarse de manera activa en el cambio social.
Realizamos exposiciones de sensibilización y denuncia de la marginación y exclusión de las personas drogodependientes con grave deterioro psico-bio-social
Formación a profesionales y sensibilización
Formamos a profesionales de la salud, con sesiones especialmente orientadas a reducir las barreras de acceso a los servicios públicos que tienen las personas usuarias de drogas y sin hogar.
Adicionalmente, en ciudades como Valencia, organizamos acciones de sensibilización alrededor del Día Europeo de las Personas Sin Hogar, que se celebra cada 23 de noviembre.