Las características de la región, en cuanto a población y tamaño de las provincias, vienen marcadas por una dispersión geográfica que se ha convertido en una oportunidad y en un reto.
Esto ha permitido y obligado al desplazamiento a diferentes lugares, separándose un poco de las localizaciones donde se concentra el trabajo de otras organizaciones, y al mismo tiempo, ha dado, a nivel asociativo, un valor añadido en cuanto a diversidad.
El aportar la visión de cada localidad y necesidades de las distintas zonas (rural, ciudad mediana y capital de la provincia) nos ha facilitado tener una visión más regional a la hora de intervenir.
Este crecimiento, quizás no muy representativo en números totales, si lo es en cuanto a espacios de intervención. Se puede decir que el avance en localizaciones abarca casi la totalidad del territorio de la comunidad autónoma.