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¿Crees que tu hijo o hija pasa demasiado tiempo con el móvil o jugando a videojuegos? ¿O que podría estar consumiendo demasiado alcohol o drogas sin que tú te des cuenta?
¡Ponte a prueba con este test!
Si echamos la vista atrás y pensamos en el niño o adolescente que fuimos, no es difícil recordar esos momentos en los que creíamos que lo sabíamos todo, buscábamos experimentar o disfrutar con nuestros amigos y amigas y sentirnos parte de un grupo.
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En esta etapa de la vida, nos sentimos invencibles y creemos que podemos controlarlo todo nosotros solos, pero hay cosas que se nos pueden escapar de las manos sin ser conscientes de ello.
Y, a veces, lo que utilizamos como vía de escape ante situaciones de tristeza, ansiedad, preocupación o baja autoestima se pueden convertir en un problema grave de salud mental. O, al revés, lo que nos divierte o distrae en nuestro tiempo libre cuando somos jóvenes puede desembocar en una adicción que no sepamos cómo abordar.
Pero la independencia que demandan nuestros hijos cuando están creciendo hace muy difícil saber si es simplemente un entretenimiento, una afición temporal, o va más allá…
Prevenir las adicciones es una tarea y un compromiso de las Instituciones Públicas, la ciudadanía, las organizaciones sociales, las familias… ¡De todos!
