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La dimensión positiva de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la constitución de la OMS: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Asimismo, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recientemente aprobados por la comunidad internacional, la salud mental aparece como una prioridad emergente global.
¿Qué es la salud mental y el apoyo psicosocial?
Desde Médicos del Mundo España entendemos el término “salud mental” desde su acepción más amplia, acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la define como: “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
Médicos del Mundo trabaja desde hace más de 30 años en la atención sociosanitaria a diferentes colectivos en situación o riesgo de exclusión social en el Estado español. Entre ellos, personas migrantes, en situación de prostitución, personas sin hogar, personas consumidoras de drogas ilegales, personas mayores, así como niñas y niños migrantes solos.
A través de la ejecución del proyecto: Salud mental en colectivos vulnerables: contribución a la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2021-2026, se han ido generando conocimiento y propuestas de acción en cuanto a la intervención en salud mental y acompañamiento psicosocial con colectivos vulnerables, identificando, sobre todo, necesidades específicas relacionadas con personas migrantes teniendo en cuenta la interseccionalidad en el caso de mujeres expuestas a distintas violencias vinculadas a factores de género y al propio hecho migratorio.
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Salud mental en España: poblaciones vulnerabilizadas
Entre los factores de riesgos más presentes para la salud mental se encuentran las agresiones y distintas formas de violencias de género, así como situaciones cronificadas de sinhogarismo y de prostitución, y el abuso del consumo de sustancias como estrategia de afrontamiento. En cuanto a las dificultades de acceso al sistema de salud nos encontramos con una mayoría de personas que en sus países de origen nunca obtuvieron un diagnóstico de salud mental.
Con respecto a las barreras de acceso al sistema nacional de salud y a los servicios específicos de salud mental, se detectan, barreras estructurales como la dificultad de conseguir una derivación a salud mental y la demora de las citas. Aunque estas barreras son compartidas con la población general, en el caso de personas en contextos de vulnerabilidad y exclusión, imposibilitan por completo el acceso a los recursos. Además, a un nivel más subjetivo, se identifican barreras más vinculadas a la aceptabilidad: No prestar atención al contexto de exclusión, no ofrecer servicios específicos, como interpretación lingüística o no tener en cuenta el contexto cultural.
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Salud Mental e intervención en contextos de prostitución
Los contextos en los que se da la prostitución y la trata se caracterizan por una clara exposición a múltiples situaciones de violencia de género lo que trae inevitables impactos en la salud tanto física como mental de las mujeres.
Centrándonos en las violencias e impactos en la salud mental, algunos estudios a nivel internacional arrojan datos bastante rotundos al respecto. Las mujeres en situación de prostitución están sometidas a múltiples violencias. Según los estudios realizados por la psicóloga clínica norteamericana Melissa Farley, directora y fundadora de la organización Prostitution Research and Education: el 82% de las mujeres en situación de prostitución afirma haber sufrido amenazas. La investigación arroja que el 68% se vio intimidada con un arma. El 73% ha sido agredida físicamente. Y un preocupante 62% afirmó haber sido violada en el ejercicio de la prostitución, entre ellas un 46% más de cinco veces.
Reflexionando sobre estos datos, parece incuestionable, la probable existencia de un impacto de los contextos de prostitución y trata en la salud mental de las mujeres.
Impacto en la Salud Mental y emocional de las mujeres
Muchas mujeres en situación de prostitución y trata son personas que han sobrevivido a contextos de violencia, a veces desde la infancia, y que, además, suelen llevar a cuestas una “mochila” de cuidados y responsabilidades familiares que muchas veces priorizan a su propio autocuidado.
Si en algún contexto es relevante contemplar la interseccionalidad de vulnerabilidades, ese podría ser el de la prostitución y el de la trata con fines de explotación sexual. Dicho esto, hay algunas consideraciones interesantes a tener en cuenta sobre todo de cara a organizar servicios de salud mental y apoyo psicosocial con mujeres en contextos de prostitución serían las siguientes:
No es raro pensar que, en estos casos, lo que se produce es una normalización de la violencia en todos los ámbitos incluido en el de la prostitución, en el que además se produje la paradoja de la “falsa sensación de control”. Tal y como señala la activista Amelia Tiganus desde su propia experiencia personal: “la prostitución fue para mí la ilusión de tener el control sobre esos abusos que había sufrido en la infancia y en la adolescencia. Se repetían una y otra vez, exactamente igual que antes, pero yo me alimentaba con la ilusión de tener el control sobre la situación y además obtener un beneficio económico. Una trampa mortal.”
Si seguimos aterrizando en la realidad detectada desde el acompañamiento a las mujeres en situación de prostitución desde Médicos del Mundo, podemos destacar que en el diagnóstico de necesidades y estado de salud física y emocional de las mujeres, realizado en el marco del Proyecto de inserción sociolaboral con mujeres en situación de prostitución y trata, entre enero y junio de 2023 a través de cuestionarios online y grupos focales en distintas sedes autonómicas, las mujeres entrevistadas reconocen en su valoración que su salud emocional es peor que su salud física.
Solo el 25% de las mujeres entrevistadas calificaban como “buena” su salud emocional. Entre los malestares emocionales que las mujeres reconocen se encuentran las distintas manifestaciones en las propias palabras de las titulares de derechos: Ansiedad y dificultades para relajarse, problemas frecuentes de memoria, dificultades para concentrarse en tareas cotidianas, tristeza, ganas de llorar, apatía, miedo constante, asco, pensamientos recurrentes e intrusivos, pérdida de autoconcepto y autoestima, dificultad para establecer relaciones de confianza e intimidad. Además, según este informe-diagnóstico, el 43% de las mujeres encuestadas reconocían consumir con frecuencia algún tipo de medicación, siendo la más frecuentemente consumida, ansiolíticos y antidepresivos.
En España miles de mujeres son víctimas de trata y explotación sexual. Ayúdanos a seguir trabajando. Tu compromiso cambia vidas.
EL APOYO PSICOSOCIAL PROCURADO POR MÉDICOS DEL MUNDO
Dentro del Plan de inserción sociolaboral y con todo este planteamiento expuesto anteriormente, es importante distinguir, qué intervenciones pueden ser llevadas a cabo una vez la mujer está fuera del contexto de la prostitución o en fase de abandono de este, y cuáles son viables y seguras mientras las mujeres están en el contexto de prostitución.
El acompañamiento psicológico que se ofrece desde Médicos del Mundo parte de un enfoque psicosocial con un foco específico en el contexto que rodea a las mujeres y en la dignidad de las mujeres en situación de prostitución en todo el proceso. Además, todas las intervenciones parte de una perspectiva de género con un enfoque antropológico y transcultural.
Dentro del Plan de inserción sociolaboral para mujeres en situación de prostitución, la intervención en salud mental y el acompañamiento psicosocial por parte de profesionales especializadas es transversal a toda la intervención. Se trabaja tanto a nivel individual como grupal, siendo lo ideal una combinación de ambas modalidades, priorizando siempre la voluntad y la toma de decisiones de las mujeres. Dependiendo de momento de la intervención programan talleres iniciales con temáticas como: gestión del estrés, autodefensa feminista, salud y autocuidado o gestión emocional, todos ellos realizados en un mínimo de dos sesiones con una muy buena respuesta y valoración de las mujeres participantes.
A lo largo del proceso de trabajo de intervención y apoyo psicosocial en salud mental, Médicos del Mundo, tiene en cuenta aspectos como el abordaje interdisciplinar de profesionales, la formación a los equipos intervinientes en primeros auxilios psicológicos con un enfoque sensible al trauma, la coordinación con servicios sociales especializados y el sistema nacional de salud. Durante el proceso, prevalece el protagonismo absoluto de las mujeres, favoreciendo y respetando siempre su toma de decisiones y focalizando las acciones a partir de sus demandas.
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¿Cuál es el enfoque de Médicos del Mundo respecto a la Salud Mental?
Cuando hablamos de salud mental no sólo debemos tener en cuenta al individuo, sino también a su familia. Además, es clave reconstruir las redes sociales de apoyo, que se han destruido en los lugares donde Médicos del Mundo trabajamos: contextos de violencia, de pobreza, de exclusión social y de conflicto. A esto es a lo que llamamos enfoque psicosocial.
Queremos acompañar a las personas que sufren, poner su dignidad por encima de todo y potenciar sus propias capacidades, de tal manera que no se conviertan en receptores pasivos de ayuda, sino en protagonistas de su propia historia.
También implica poner el foco en las circunstancias y no en las personas, evitando así que sean estigmatizadas y victimizadas. Decimos que las personas tienen reacciones normales ante situaciones anormales -como la guerra, la tortura, la exclusión social o la violencia de género-. Es normal que después de situaciones traumáticas (catástrofes naturales, guerras, pérdidas, etc.) las personas estén afectadas y eso no significa que estén enfermas. Lo que tratamos es de ayudar a las personas a entender qué les ocurre, mediante acciones de psicoeducación.
Además, intentamos que nuestras acciones también ayuden a cambiar las injusticias y las violaciones de derechos humanos. Promovemos el cambio de leyes para que sean más favorables a quienes sufren situaciones de injusticia social. Y siempre tenemos en cuenta la cuestión del género, uno de los aspectos que determina la diferencia en el control que hombres y mujeres tienen sobre sus vidas: su posición y condición social, el modo en que son tratados dentro de la sociedad y su exposición a riesgos específicos para su salud mental.
Por último, no olvidamos las particularidades de cada cultura. Por ejemplo, en los lugares donde trabajamos, a menudo el concepto de persona no está tan separado de la comunidad o de la naturaleza como en la cultura occidental. Las expresiones de dolor y sufrimiento también varían, como las maneras de enfrentar los problemas, las relaciones entre la vida y la muerte, la importancia de los ritos o el papel de líderes tradicionales y/o espirituales, que siempre han de ser tenidos en consideración.
¿Dónde trabaja Médicos del Médico?
Estamos siempre cerca de las poblaciones vulnerables que tienen restringido el acceso a la salud. Actualmente, tenemos puesto el foco en crisis complejas como Siria, Palestina y Ucrania y también acompañamos a las comunidades desplazadas por estos y otros conflictos. Estamos presentes en los campos de personas refugiadas y migrantes en Grecia (con población siria y afgana mayoritariamente), en Angola (con población congoleña que huye del conflicto en la República Democrática del Congo). En Palestina trabajamos tanto en Gaza como en Cisjordania con población beduina especialmente vulnerable. En Mesoamérica apoyamos a asociaciones de familiares de personas desaparecidas en el trayecto migratorio, de migrantes retornados con discapacidad física y de familias desplazadas por los conflictos y la violencia que sufre toda la zona.
- Te contamos a continuación cómo Médicos del Mundo trabaja en la mejora de la salud mental de la población ucraniana a través de intervenciones de apoyo grupal, asistencia psicosocial individual, y apoyo a la atención primaria con atención psicológica a pacientes con somatizaciones. Además, la organización apoya a hospitales con donación de medicamentos para salud mental y equipamiento sanitario y ha puesto a disposición de la población una línea telefónica con atención psicológica para atender en remoto a las personas que se encuentran en zonas de difícil acceso o restringido por el conflicto.
ANSIEDAD Y ESTRÉS MERMAN LA SALUD MENTAL EN UCRANIA
Más del 50% de la población ucraniana padece al menos uno de los síntomas del cuadro típico de ansiedad (datos extraídos de Gradus Research (2022) Mental health and attitudes of Ukrainians towards psychological assistance during the war). Ya sea ansiedad, estrés, tensión, problemas para dormir y comer, irritabilidad, pensamientos recurrentes, preocupación constante o agotamiento: la vida se ha vuelto muy difícil tras más de 2 años de guerra. Las autoridades sanitarias están preocupadas y decididas a abordar las necesidades psicosociales y de salud mental de la población. No obstante, la situación actual plantea grandes retos y requiere un esfuerzo colectivo en el que participen las autoridades locales y nacionales, las ONG internacionales y locales y la sociedad civil.
Al hablar de salud mental, en cualquier parte del mundo, lo más importante es ser consciente del problema y tener la posibilidad de conseguir ayuda. En Ucrania, el 31% de la población no considera que sus dificultades o la sintomatología que les afecta sean suficientes para buscar apoyo psicológico. Desde que empezó la guerra, el reto para las organizaciones humanitarias como Médicos del Mundo ha sido concienciar sobre la importante de los servicios de salud mental y apoyo psicosocial (SMAPS), garantizar su accesibilidad y reducir el estigma que los rodea.
PÉRDIDA, DOLOR Y DESAMPARO
La población se ha visto afectada por muchos factores de estrés: pérdida de seres queridos, violencia, lesiones físicas, enfermedad, incertidumbre constante, pérdida del hogar y medios de vida. En las regiones cercanas a las líneas del frente, la gente sufre más y, al mismo tiempo, se enfrentan a un menor acceso a servicios esenciales, incluida la atención sanitaria. Los especialistas en salud mental de Médicos del Mundo señalan que los sentimientos más comunes entre la población afectada por conflictos son desesperación, angustia emocional, tristeza, ira, ansiedad, sentimientos de impotencia y desesperanza, entre otros.
Los equipos móviles de Médicos del Mundo trabajan en los asentamientos más remotos. Viajan para ayudar a quienes nunca han tenido acceso a servicios de apoyo psicosocial o están demasiado lejos para acceder a ellos. «Al principio tomó mucho trabajo, la gente no confiaba en el psicólogo. Pero con el tiempo, cada vez acudían más personas a mis consultas. La mayoría se queja de ansiedad y estrés constantes, que empeoran su salud física. Pero tras unos meses de trabajo, veo mejoras y un impacto positivo«, dice Maryna Bohdanovska, psicóloga de Médicos del Mundo en la provincia de Chernihiv.
«En la primera sesión no podía hablar, sólo lloraba. Hace meses que acudo a sesiones individuales con la psicóloga de Médicos del Mundo y mi estado emocional ha mejorado mucho. Me enseñó a percibir el mundo de otra manera y ahora tengo fuerzas para seguir adelante con mi vida«, explica Yuliya Nikolaenko, una residente ucraniana.
En este enlace, Médicos del Mundo en Ucrania, puedes informarte sobre nuestro trabajo en el país.
Médicos del Mundo ha estado en Ucrania siempre. Estuvimos en 2015, cuando comenzó el conflicto en el Donbass. Y estuvo en 2022, cuando escaló la violencia en todo el territorio. Durante los dos últimos años, hemos estado al lado de los ucranianos y ucranianas. Hemos garantizado el acceso a la salud en tiempos donde nada estaba garantizado. Hemos ofrecido servicios de Atención Primaria y de salud sexual y reproductiva. Hemos suministrado medicamentos y equipos a hospitales y centros de salud. No hemos dejado de apoyar a la ciudadanía con servicios de salud mental y apoyo psicosocial. Actualmente, somos la organización humanitaria con más presencia en el país. Seguimos aquí, junto a Olga, Jetta, Maxim, y tantos y tantas ciudadanas. Y lo seguiremos estando. No vamos a abandonarlos. Seguiremos a su lado EL TIEMPO QUE HAGA FALTA.
Salud mental en Gaza
Gaza está sufriendo una gran catástrofe humanitaria. Nuestros equipos trabajan prestando atención médico-quirúrgica especializada y mejorando el acceso a los servicios de salud mental de la población más vulnerable, principalmente niños y niñas. Desde el 2006, trabajamos apoyando al personal médico local con formaciones, nuevos equipos médicos, medicamentos y otros suministros.
Las unidades son un refugio para la salud mental de la población que tiene que soportar violencia constante, terribles condiciones sanitarias, falta de alimentos y brotes de enfermedades.
Médicos del Mundo ha atendido a más de 3.100 personas desde febrero 2024, ofreciendo también protección a víctimas de violencia de género y apoyo al personal sanitario, quienes también enfrentan traumas. A pesar de los desafíos extremos, incluyendo la falta de recursos básicos y la pérdida de seres queridos, nuestro equipo continúa con su labor.
Más de 36.000 personas han perdido la vida y más de 79.000 personas han resultado heridas, la mayoría mujeres, niños y niñas. Tu compromiso cambia vidas.
Estas fotos fueron tomadas recientemente en las unidades de salud mental y apoyo psicosocial que habilitamos en Gaza.
La labor de Médicos del Mundo respecto a la Salud Mental. Súmate
Nuestra primera tarea es acompañar a las personas en sus circunstancias, velar porque tengan acceso a los servicios básicos. Tratamos de que las personas, familias y comunidades reciban información sobre su situación y puedan tomar decisiones en base a ello. En definitiva, procuramos que las personas puedan ser lo más autónomas posible y puedan retomar el control de sus vidas.
En circunstancias de conflicto, violencia y pobreza, donde todo es incertidumbre, poder asegurar un mínimo de estabilidad en el presente les ayuda mucho a poner en marcha sus propios recursos y capacidades. Ofrecer apoyos a las familias para que puedan reunirse, a las comunidades para que puedan organizar grupos de auto apoyo basados en sus necesidades son actividades de nuestro quehacer diario en salud mental. Asimismo, ayudamos a las personas a detectar los síntomas más frecuentes derivados de situaciones traumáticas, las acompañamos a la hora de afrontarlos y les ofrecemos herramientas que les ayuden a sobreponerse. Cuando es necesaria una intervención más especializada, nos aseguramos de que esta esté disponible, ya sea a través de nuestro equipo de profesionales o derivando a otros recursos.
Como organización de salud, uno de nuestros objetivos es integrar la salud mental y el apoyo psicosocial en los servicios de atención primaria. Intentamos incorporar personal psicosocial a los mismos y formar al personal sanitario para que pueda detectar problemática de salud mental y puedan o bien atenderles directamente o bien derivarles a un servicio especializado.
Por último, no podemos olvidar que una de las consecuencias derivadas tanto de los conflictos como de la pobreza es el aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas. Esta violencia puede tomar muchas formas, entre ellas violencia sexual, de pareja, psicológica, económica y de restricción de acceso a necesidades básicas, como el cuidado de la salud. Nuestros programas tienen un fuerte componente de género: apoyamos a mujeres y niñas para que accedan a los recursos básicos y tengan espacios propios donde puedan alcanzar sus objetivos.