Trabajemos por hacer efectivo el derecho universal a la salud

El año más largo, el desafío del acceso a la salud en Ucrania

Informe del trabajo de la Red Internacional de Médicos del Mundo al cumplirse un año de la escalada de violencia en la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque el comienzo del conflicto armado en el este de Ucrania se remonta a 2014. Nuestra organización, que opera en Ucrania desde 2015, ofrece atención primaria de salud completa, incluyendo la salud sexual y reproductiva, y apoyo psicosocial y para la salud mental en diferentes zonas a lo largo del frente.

Entre 2014 y principios de 2022, esta guerra de trincheras causó 14.000 muertos y un tercio del territorio que abarcan las provincias de Donetsk y Lugansk fue ocupado por los separatistas prorrusos. Durante ocho años, las fuerzas armadas estatales estuvieron disputando a las facciones separatistas, apoyadas por Rusia, el control de la mayor parte de las industrializadas provincias de Donetsk y Lugansk. 

El 24 de febrero de 2022, Rusia atacó Ucrania en varios frentes, iniciando así una invasión en toda regla. Después de un año, millones de personas se han visto privadas de los servicios básicos, como resultado de las hostilidades. Estamos ante una crisis humanitaria sin precedentes, entre cuyos principales problemas está la interrupción de los servicios de salud. Si bien el sistema sanitario de Ucrania ha demostrado una gran resiliencia, el riesgo de deterioro de las condiciones psicosociales y de la salud mental sigue en aumento mientras la gente sigue enfrentándose a vivencias traumáticas. Se ha interrumpido la vacunación rutinaria y los pacientes con enfermedades crónicas están en peligro, ya que el sistema de salud está operando con fuertes carencias de personal sanitario y de suministros. Además, los impactos en la salud que entraña este conflicto van más allá de las fronteras ucranianas, sobrecargando los sistemas sanitarios y los recursos humanos y técnicos de los países vecinos, que tienen que atender afluencias masivas de personas refugiadas.

La Red Internacional de Médicos del Mundo, que ya operaba en el país, ha movilizado considerables recursos para responder a las necesidades que surgen en la población afectada desde que comenzó la guerra.