Guías didácticas de ODS para primaria. El alumnado como protagonista del cambio

© Clara González Burgos, Martina Cabrero de Diego y Ana Hernández Gándara

Esta propuesta tiene como fin implementar proyectos educativos interdisciplinares e integrales de formación en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en primaria.
¿DE QUÉ TRATA LA PROPUESTA?
TRES pilares centran esta propuesta: cuentos, diálogo filosófico y la metodología de aprendizaje basado en proyectos (en
adelante ABP). A través del ABP, el alumnado será el protagonista de cambios en su propio entorno a través de una pregunta desafiante inicial que conecte con el ODS trabajado. De esta manera, sentirá que lo que aprende es cercano e importante para él y conectado con
su realidad. La presente propuesta contribuye a la construcción de una ciudadanía transformadora y global, orientando la práctica educativa hacia el cambio social.

La tasa mundial de pobreza se ha reducido a la mitad desde el año 2000 lo cual son noticias maravillosas, pero en las regiones más pobres aún 1 de cada 10 personas vive con 1.90 dólares diarios. Casi el 42% de la población en África Subsahariana continúa viviendo bajo el umbral de la pobreza. Y es que, la pobreza va más allá de la falta de ingresos. Es un problema de vulneración de los derechos humanos. El hambre y la malnutrición se encuentran dentro de las manifestaciones de pobreza, pero la discriminación y la exclusión social también lo son. Para lograr este objetivo, el crecimiento económico debe ser inclusivo. Los sistemas de protección social deben aplicarse para mitigar los riegos de los países propensos a sufrir desastres y brindar apoyo para enfrentarse a las dificultades económicas (Fuente: ONU).

El hambre extrema y la malnutrición siguen siendo un enorme obstáculo para el desarrollo sostenible y constituyen una trampa de la que no es fácil escapar. Hacen que las personas sean más propensas a sufrir enfermedades, por lo que no suelen ser capaces de mejorar sus medios de vida. Hay casi 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, la gran mayoría en los países en desarrollo. Las malas prácticas de recolección y el desperdicio de alimentos han contribuido a la escasez de alimentos. Un mundo con hambre cero puede influir positivamente en nuestra economía, así como en la salud, la educación, la igualdad y el desarrollo social generales (Fuente: ONU).

© Olmo Calvo

A pesar de los importantes avances que se han hecho en los últimos años en la mejora de la salud y el bienestar de las personas, todavía persisten desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria. Cada año siguen muriendo más de seis millones de niños y niñas menores de 5 años, y solo la mitad de todas las mujeres de las regiones en desarrollo tienen acceso a la asistencia sanitaria que necesitan.
Gozar de una buena SALUD es un DERECHO
fundamental de todo ser humano sin distinción de
origen, sexo, edad, idioma, religión, ideología política,
cultura o condición económica o social (Fuente: ONU,
2015).

Aunque la matriculación en la enseñanza primaria en los países en desarrollo ha alcanzado el 91%, 57 millones de niños y niñas siguen sin escolarizar. La educación es fundamental para fomentar la tolerancia entre las personas, y contribuye a crear sociedades más
justas y pacíficas. La educación de calidad tiene por objeto el desarrollo completo de los seres humanos. Los datos de la UNESCO muestran que si todos los adultos del mundo completasen la educación secundaria, el número de pobres podría reducirse en más del 50%. Por consiguiente, la educación contribuye a reducir las desigualdades y a lograr la igualdad de género. Otro de los retos, es que un tercio de los países de las regiones en desarrollo no ha logrado la paridad entre los géneros en la enseñanza primaria (Fuente: ONU y UNESCO)

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Pretendemos profundizar en el fenómeno de la violencia contra las mujeres desde una perspectiva de derechos humanos, visibilizando otras formas de violencia contra la mujer todavía presentes en muchos países: la trata con fines de explotación sexual y la prostitución, la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados, etc.
A pesar de los avances, la desigualdad de género sigue
presente en todos los países del mundo en base a unas
normas sociales y estereotipos que las mujeres
deben seguir si no quieren ser rechazadas o juzgadas
por los demás.

El acceso a agua, saneamiento e higiene es un derecho humano, y sin embargo, miles de millones de personas siguen enfrentándose a diario a enormes dificultades para acceder a los servicios más elementales. Las enfermedades relacionadas con el agua y el
saneamiento siguen estando entre las principales causas de fallecimiento de niños menores de 5 años. Más de 800 niños mueren cada día por enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene (Fuente: ONU).

Nuestra vida cotidiana depende de servicios energéticos fiables y asequibles para funcionar sin trabas y de forma equitativa .Un sistema energético bien establecido apoya todos los sectores: medicina y educación, agricultura, las infraestructuras, las comunicaciones
y la alta tecnología. En la actualidad, más de 3000 millones de personas, 50% de ellas en África Subsahariana, todavía cocinan con combustibles muy contaminantes y tecnologías poco eficientes. Afortunadamente, en la última década la situación ha mejorado. La energía renovable ha aumentado gracias a la hidroeléctrica, la solar y la eólica. Sin embargo, debemos seguir trabajando para lograr su acceso de forma universal y alcanzar las metas que se plantea este Objetivo (Fuente: ONU).

Entre otras metas, el ODS 8 tiene como fin acabar con la explotación infantil y luchar para que su único trabajo sea tener acceso a la educación. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef calculan que los casos de trabajo infantil en el mundo en el 2020 se elevaron a 160 millones, de los cuales casi la mitad realiza trabajos peligrosos, entre cinco y once años. Esta situación se localiza principalmente en África subsahariana, espoleado por “el aumento demográfico, las frecuentes crisis, la pobreza extrema y las medidas inadecuadas de protección social”. (Fuente: ONU, OIT, Ayuda en Acción & Ayuda en Acción).

El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción contra el cambio climático dependen en gran medida de la inversión en infraestructuras, desarrollo industrial sostenible y progreso tecnológico. Las infraestructuras básicas como las carreteras, las
tecnologías de la información y las comunicaciones, el saneamiento, la energía eléctrica y el agua siguen siendo escasos en muchos países en desarrollo. Además, el hecho de no mejorar las infraestructuras ni promover la innovación tecnológica podría dar como resultado una deficiente asistencia sanitaria, un insuficiente saneamiento y un acceso limitado a la educación (Fuente: ONU).

No podemos lograr el desarrollo sostenible si excluimos a una parte de la población mundial. Las desigualdades basadas en los ingresos, el género, la edad, la discapacidad, la orientación sexual, la clase, el origen étnico, la religión y la oportunidad siguen persistiendo en todo el mundo, dentro delos países y entre ellos. En el mundo de hoy, todas las personas estamos
interconectadas. Los problemas y los desafíos, ya se trate de la pobreza, el cambio climático, las migraciones o las crisis económicas, no se limitan nunca a un país o a una región (Fuente: ONU).

El mundo cada vez está más urbanizado. La rápida urbanización está dando como resultado un número creciente de habitantes en barrios pobres, infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados (como la recogida de residuos y los sistemas de agua y saneamiento, carreteras y transporte), lo cual está empeorando la contaminación del aire y el crecimiento urbano incontrolado. ¿Cuáles son los retos más urgentes a que se enfrentan actualmente las ciudades? La desigualdad es motivo de gran preocupación. Hay 828
millones de personas que viven en barrios marginales y esta cifra sigue aumentando. Los niveles de consumo de energía y de contaminación en las zonas urbanas son también preocupantes (Fuente: ONU).

Si la población mundial alcanza los 9.600 millones de personas en 2050, para mantener el actual estilo de vida será necesario el
equivalente a casi tres planetas. Esto hará que aumente la demanda de recursos naturales, ya limitados. Si no actuamos para cambiar
nuestras modalidades de consumo y producción, vamos a causar daños irreversibles a nuestra salud y al medio ambiente. El consumo y la producción sostenibles consisten en hacer más y mejor con menos. También se trata de desvincular el crecimiento económico de la
degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles. (Fuente: ONU)

El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando: Los eventos climáticos son cada vez más extremos, Las emisiones del gas de efecto invernadero, están en los niveles más altos de la historia y en un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3º este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán las más perjudicadas. (Fuente: ONU).

Las zonas marinas protegidas contribuyen a la reducción de la pobreza aumentando los ingresos y mejorando la salud de las personas.
También ayudan a mejorar la igualdad de género, ya que las mujeres realizan gran parte de las labores en la pesca a pequeña escala.
Los océanos proporcionan recursos naturales fundamentales como alimentos, medicinas, biocombustibles y otros productos. Contribuyen a la descomposición molecular y a la eliminación de los desechos y la contaminación, y sus ecosistemas costeros actúan como amortiguadores para reducir los daños causados por las tormentas (Fuente: ONU).

¿Sabías que los bosques albergan más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos? La deforestación y la desertificación (provocadas por las actividades del ser humano y el cambio climático) suponen graves desafíos para el desarrollo sostenible y han afectado a las vidas y medios de subsistencia de millones de personas. Los bosques poseen una importancia vital para el mantenimiento de la vida en la Tierra y desempeñan un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Los bosques y la naturaleza son también importantes para la recreación y el bienestar mental. En muchas culturas, los paisajes naturales están estrechamente asociados a los valores espirituales, las creencias religiosas y las enseñanzas tradicionales (Fuente: ONU).

© Olmo Calvo

Para alcanzar este objetivo es importante que tanto los gobiernos, como la sociedad civil y las comunidades trabajen conjuntamente para poner fin a las amenazas de delincuencia organizada, sobornos y todo tipo de violencia, así como el maltrato, la explotación, la trata y la tortura contra los niños y niñas siendo necesario establecer reglamentos más eficientes y transparentes y garantizar en todo
momento la participación inclusiva, además de una protección de los derechos individuales. Asimismo, es esencial construir unas instituciones públicas eficaces e inclusivas que apliquen políticas económicas justas, brindando una protección inclusiva del medio ambiente, y proporcionen una educación y asistencia sanitaria de calidad (Fuente: ONU).

La Agenda, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, es universal e insta a todos los países, desarrollados y en desarrollo, a adoptar medidas para garantizar que nadie se quede atrás. Para alcanzar estas metas, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado y nosotras/os como sociedad civil. Tendremos que movilizar los recursos existentes y otros recursos —desarrollo de la tecnología, recursos financieros, etc., para tratar de acabar con las desigualdades existentes en el mundo. Vivimos en un mundo globalizado e interconectado, jugando un papel esencial la tecnología, el intercambio de conocimientos para promover la innovación, el
apoyo internacional y la coordinación de todos los sectores (Fuente: ONU).