Un camino para allanar la salida de la prostitución
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El Ministerio de Igualdad y el Instituto de las Mujeres presentaban ayer el Plan Camino, una hoja de ruta que busca ofrecer alternativas reales a las mujeres en situación de prostitución y supervivientes de explotación sexual y trata y garantizar sus derechos.
“Las mujeres necesitan alternativas reales, no se puede empezar la casa por el tejado”. Así de contundente se mostraba ayer Daniella de Luca, mediadora de APRAMP, que ofreció su testimonio junto a otras dos mujeres que habían salido de la prostitución durante la presentación del Plan Camino. Y es que, si queremos ofrecer alternativas reales y viables a la prostitución, estas necesariamente han de apostar por superar las barreras insalvables a las que se enfrentan estas mujeres como son la falta de acceso a un empleo digno, formación, vivienda o salud pública.
Con este ánimo nacía el Plan Camino que se aprobaba ayer en el Consejo de Ministras y Ministros y se presentaba horas después ante la ciudadanía. La presentación se dividió en dos partes, una primera mesa moderada por la directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas en la que se contó con la participación de tres mujeres que forman parte de programas de APRAMP, Mujeres en Zonas de Conflicto y Obra Social de Adoratrices en España acompañadas por la ministra de Igualdad, Irene Montero. En ella se abordaron las necesidades y retos a los que se deben hacer frente para alcanzar la abolición de la prostitución y las barreras a las que se enfrentan las mujeres que viven en estos contextos.
En la segunda mesa redonda, moderada por la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, se abordaron los desafíos a los que debe hacer frente para alcanzar su inserción sociolaboral y generar alternativas viables a las mujeres. En ella, participaron la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez; Pepe Fernández, presidente de Médicos del Mundo; Lola Maraver, coordinadora de programas de la Fundación Cruz Blanca; y Amalia Pelegrín, responsable de Políticas Digitales y Talento Digital de AMETIC, patronal tecnológica con la que el Ministerio ha firmado un convenio de colaboración.
El Plan Camino engloba una batería de acciones y políticas públicas encaminadas a la abolición de la prostitución que buscan proporcionar alternativas económicas, laborales y sociales a las supervivientes de trata, explotación sexual y mujeres en situación de prostitución. Todo ello con un fin: restituir sus derechos y darles garantías para que puedan desarrollar el proyecto de vida que ellas elijan.
Este Plan, que cuenta con el compromiso de 11 ministerios, consta de 28 medidas y cinco líneas de trabajo:
- Investigación y recogida de datos, con la puesta en macroestudio sobre trata, explotación sexual y prostitución en España pretenden mejorar la información oficial que existe.
- Prevención y desincentivo de la demanda a través de educación en todas las etapas y con la puesta en marcha de campañas de sensibilización dirigidas especialmente a adolescentes, jóvenes y hombres adultos.
- Detección y acreditación de víctimas, garantizando su detección en todos los servicios públicos del ámbito sanitario, educativo y social y de la mano de entidades especializadas y consolidando un sistema de acreditación sin necesidad de denuncia.
- Atención integral sanitaria y social especializada, autonomía económica y apoyo habitacional. A través del I Plan de inserción sociolaboral de mujeres y niñas víctimas de trata que contará con el apoyo de cinco ONG especializadas entre las que se encuentra Médicos del Mundo, se pretende garantizar el acceso al mercado regulado, la vivienda, la atención social y sanitaria y la recuperación integral.
- Identificación formal y normalización administrativa, consolidando una vía extraordinaria de regulación para las personas de vulnerabilidad extrema como un derecho llave para iniciar y que el proceso de salida sea sostenible.
Desde Médicos del Mundo aplaudimos la puesta en marcha de este Plan ya que consideramos que representa un gran salto cuantitativo y cualitativo. Sin embargo, recordamos que, si queremos ofrecer una alternativa real y viable a las mujeres en situación de prostitución y víctimas de explotación sexual y trata, es necesario que este no quede en papel mojado, debe contar con el mayor consenso y apoyo político y constituir una verdadera política de estado.
Las piedras de su camino
“Abolir significa: papeles, trabajo, casa y apoyo psicológico”, afirmaba la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante la presentación. Y es que, la mayor parte de las mujeres en contextos de prostitución, explotación sexual y supervivientes de trata se encuentran en situación administrativa irregular lo que les impide acceder a la mayor parte de sus derechos más fundamentales como son la vivienda, la salud o un empleo en condiciones dignas. Para ello, el Ministerio de Igualdad trabajará junto al Ministerio del Interior y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para reformar la Ley de Extranjería. Esto permitirá regularizar su situación a las mujeres que se encuentran en estos contextos y superar una de las barreras que les impiden que sus derechos sean garantizados.
Pero sin formación, las opciones para conseguir un empleo digno se esfuman. “La mayor parte de los cursos que he hecho no sirven para acceder al empleo y en otros no me aceptan por tener la tarjeta roja -documento oficial de identificación que autoriza a una persona solicitante de asilo a permanecer en territorio español-. Necesitamos que se busquen vías para que se nos reconozcan los certificados que ya hemos obtenido y ayudas para que podamos formarnos porque ¿cómo vamos a dejar de trabajar para estudiar? Si no puedo trabajar, no como”, explicaba Andrea Dosantos durante la presentación.
“Una mujer, antes de salir de la prostitución, necesita que su salud esté bien”. Con esta frase Paola Brito apuntaba otra de sus grandes necesidades: la atención a la salud física y psicológica. La prostitución y la trata con fines de explotación sexual producen efectos devastadores en la salud de las mujeres. Las secuelas físicas van desde enfermedades de transmisión sexual a las consecuencias de la violencia física. Las psicológicas suelen derivar en cuadros de ansiedad, angustia y depresión. Andrea además demandaba que el apoyo psicológico ha de ser individualizado, atendiendo a la realidad y necesidades de cada mujer “ya que mi caso no es el mismo que el de otra mujer”.
La sensibilización de la ciudadanía es clave
Una de las principales demandas de las mujeres y representantes de la sociedad civil que participaron en la presentación fue la necesidad de promover un cambio de percepción entre la ciudadanía, removiendo conciencias y generando rechazo ante la institución prostitucional. “No puede ser que pase con mi hijo de cinco años por la calle Montera de Madrid y le diga: no mires a la puta. Cuando cumple 18 años, como soy una mamá o un papá muy guay, le doy dinero para irse de putas. Esto es una gran hipocresía”, afirmaba Daniella de Luca.
Y en este sentido, los hombres juegan un papel fundamental: “creo que los hombres debemos sentirnos concernidos porque cada año millones de mujeres sean maltratadas y cosificadas a través de la prostitución. Yo, como hombre, no quiero sentirme cómplice. Tenemos que estar por delante en la lucha contra este tipo de violencia contra las mujeres”, destacaba Pepe Fernández, presidente de Médicos del Mundo. En este sentido, apuntaba la necesidad de poner el foco en acciones de sensibilización destinadas a hombres porque “no podemos permitir que esta forma de violencia se naturalice y que perdure años y años”.
Un trabajo digno: la puerta de salida a la prostitución
El acceso al mercado laboral regulado con condiciones dignas es la puerta que les permitirá salir de la prostitución ya que posibilita la independencia económica y personal requerida. Pero, para lograrlo, es necesario que antes superen las secuelas y traumas que la prostitución ha dejado en su salud física y mental. Por ello, una de las piedras angulares de esta hoja de ruta es la puesta en marcha de un plan de inserción sociolaboral para mujeres en situación de prostitución y supervivientes de explotación sexual y trata. Parte del desarrollo y ejecución del Plan correrá a cargo de cinco organizaciones sociales: Médicos del Mundo, Cruz Blanca, APRAMP, Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) y Obra Social de Adoratrices en España (Fundación de Solidaridad Amaranta y Congregación Religiosa de Adoratrices).
Este consta de tres ejes de desarrollo. Un primer eje a través del cual abordaremos la recuperación integral individualizada y en lo social de las mujeres para que puedan superar el daño y las secuelas producidas por la prostitución. Un segundo programa destinado a niñas y adolescentes supervivientes de trata y explotación que se encuentran en centros tutelados, a través de él promoveremos la recuperación integral de su salud física, psicológica y sexual. El tercero, busca facilitar y acompañar a las mujeres en situación de prostitución en la búsqueda de un empleo en el mercado regulado y en condiciones laborales dignas.
Para facilitar la inserción laboral de las mujeres, el Ministerio de Igualdad ha firmado un convenio de colaboración con AMETIC, la patronal representante del sector de la industria tecnológica digital en España.
En este enlace puede ver los proyectos de Médicos del Mundo en prostitución y trata de seres humanos en España con fines de explotación sexual.