Gaza nuevamente bajo el fuego: el impacto en la población, devastador

© Personas desplazadas en Rafah, Franja de Gaza.
Madrid, 19 de marzo de 2025.- Expresamos nuestra profunda consternación ante la reanudación de los ataques israelíes en la Franja de Gaza, que han golpeado áreas urbanas densamente pobladas, escuelas improvisadas, edificios residenciales y refugios temporales para personas desplazadas. El saldo de esta agresión ha dejado más de 400 personas fallecidas, en su mayoría civiles, incluidas mujeres y niños.
La situación en Gaza ya era crítica debido al asedio total impuesto por las autoridades israelíes hace más de dos semanas, que bloqueó por completo la entrada de ayuda humanitaria al enclave. La reanudación de los ataques y la emisión de órdenes de desplazamiento forzoso sobre zonas enteras de la Franja han agravado aún más la crisis humanitaria, impulsando a cientos de familias a vivir un ciclo de desplazamiento recurrente que persiste desde hace año y medio.
Una violación inaceptable del derecho internacional humanitario
El retorno a los bombardeos indiscriminados y la reanudación de los desplazamientos forzosos en Gaza constituyen una clara violación de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario. La comunidad internacional no debe permanecer en silencio ante la manipulación de la ayuda humanitaria como herramienta de presión política ni ante la vulneración sistemática de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado.
La necesidad urgente de un alto el fuego permanente
Tras meses de destrucción y sufrimiento, la población palestina en Gaza no puede enfrentar nuevamente asesinatos masivos, mutilaciones de civiles, desplazamientos forzosos y la demolición de infraestructuras civiles esenciales. El alto el fuego había ofrecido una oportunidad para abordar el sufrimiento acumulado y reconstruir el sistema de salud después de su colapso intencionado.
Médicos del Mundo hace un llamamiento urgente a los líderes internacionales para que asuman su responsabilidad y ejerzan una presión política efectiva sobre Israel. Es fundamental detener los ataques, garantizar el acceso humanitario completo y comprometer a ambas partes en el conflicto a establecer un alto el fuego permanente.