Debemos defender a la UNRWA y evitar consecuencias catastróficas para la población palestina

Hacemos un llamamiento a los líderes mundiales para que actúen con urgencia para proteger a la UNRWA de los ataques sin precedentes y peligrosos a los que se enfrenta por parte del Gobierno israelí. El Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset aprobó el 6 de octubre de 2024 dos proyectos de ley destinados a poner fin a las operaciones de UNRWA. Estos proyectos de ley esperan lecturas finales en el Pleno de la Knesset tan pronto como el 28 de octubre de 2024. Esto podría suponer el desalojo de la UNRWA de los locales que ha ocupado durante más de 70 años y la revocación de sus inmunidades, bloqueando gravemente su capacidad para prestar servicios esenciales como la atención sanitaria y la educación a millones de personas refugiadas de Palestina. Esta imprudente medida amenaza con desmantelar la columna vertebral de la operación humanitaria internacional en Gaza, agravando una crisis ya catastrófica.

Estos proyectos de ley pretenden prohibir a la UNRWA operar en zonas bajo control israelí, lo que llevaría al cierre de sus oficinas en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO). La legislación propuesta también pondría fin al acuerdo entre Israel y la UNRWA de 1967 en el que Israel se comprometía a facilitar el trabajo de la UNRWA. Esto paralizaría de hecho la capacidad de la agencia para cumplir su mandato establecido por la Asamblea General de la ONU en 1949.

El desmantelamiento de la UNRWA sería catastrófico para las personas palestinas, especialmente en Gaza y Cisjordania, ya que se ven privadas de elementos esenciales como alimentos, agua, ayuda médica, educación y protección. También tendrá consecuencias catastróficas para millones de personas refugiadas palestinas en Líbano, Jordania y Siria, donde la ayuda humanitaria esencial es crucial tanto para la población refugiada como para las comunidades de acogida.

Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno de Israel para deslegitimar a la UNRWA, desacreditar su apoyo a las personas refugiadas de Palestina y socavar el marco legal internacional que protege sus derechos, incluido el derecho al retorno. Si se aprueban, estas leyes afectarán gravemente no sólo a las operaciones de la UNRWA, sino también a los derechos de la población refugiada palestina.

Si estas leyes propuestas siguen adelante, tendrán devastadores impactos operativos y legales en la capacidad de la UNRWA para prestar servicios en los territorios palestinos ocupados, incluida Gaza. Estas leyes no sólo perjudicarán a las personas refugiadas que dependen de la UNRWA, sino que también pondrán en peligro al personal de la agencia, muchos de los cuales han sido asesinados por ataques israelíes, y la capacidad de otras agencias humanitarias y de la ONU. Contrariamente a las afirmaciones de preocupación por la neutralidad de la UNRWA, la verdadera intención parece ser, en parte, socavar sus esfuerzos por defender el estatuto de las personas refugiadas palestinas y obstruir una futura resolución política.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Israel que adopte todas las medidas a su alcance para impedir la comisión de todos los actos de violencia contemplados en el artículo II de la Convención sobre el Genocidio. Al bloquear las operaciones de la UNRWA, Israel está haciendo caso omiso de la medida provisional de la CIJ para garantizar la entrega de ayuda vital en Gaza. La CIJ declaró en marzo de 2024 que: «De conformidad con sus obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio, y en vista del empeoramiento de las condiciones de vida a las que se enfrentan las personas palestinas en Gaza, en particular la propagación de la hambruna y la inanición, Israel deberá: (a) Adoptar todas las medidas necesarias y eficaces para garantizar, sin demora y en plena cooperación con las Naciones Unidas, el suministro sin trabas y a escala por todos los interesados de los servicios básicos y la asistencia humanitaria que se necesitan urgentemente». Según los grupos de derechos humanos, la interrupción de los servicios del OOPS es parte integrante del asedio ilegal de las autoridades israelíes a la Franja de Gaza, que equivale a crímenes de guerra como el castigo colectivo y el uso del hambre como arma de guerra.

No hay alternativa viable a la UNRWA. El papel esencial e insustituible de UNRWA en el apoyo a la población refugiada de Palestina no es exagerado. Con un mandato de la Asamblea General de la ONU desde 1949, UNRWA proporciona servicios cruciales como educación, sanidad y apoyo social a millones de refugiados. La idea de desmantelar o socavar esta agencia no sólo es una afrenta a los valores del multilateralismo, sino que sienta un peligroso precedente con implicaciones globales. Destruir unilateralmente el mandato del OOPS pondría en entredicho la integridad del sistema internacional, socavando la confianza que sustenta la gobernanza mundial cooperativa.

Exigimos que los líderes mundiales utilicen todos los medios diplomáticos para evitar que esta legislación avance. Deben oponerse a las acciones ilegales de Israel y defender los principios de la Resolución de la Asamblea General de la ONU sobre la Opinión Consultiva de la CIJ.

No es momento para el silencio, es una llamada a la acción. La comunidad internacional debe intervenir ahora antes de que mueran más personas palestinas. La población de Gaza no puede soportar más retrasos.

Es necesaria una acción inmediata y decisiva para salvaguardar sus derechos, defender su dignidad y hacer cumplir la reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia, que declaró ilegal la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados. El futuro de millones de personas palestinas está en juego y el mundo debe actuar sin vacilar.

Conoce los proyectos de  Médicos del Mundo en el Territorio Palestino Ocupado»

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