Hoy en día, cada vez más jóvenes reciben información sobre sexualidad y relaciones de múltiples fuentes, sobre todo digitales. En muchos casos se trata de información poco rigurosa o, directamente, errónea; en otros, de contenidos que incitan al consumo, y que presentan la erótica como algo completamente alejado de la realidad.
El 70% de los/as jóvenes españoles/as ha visto pornografía en internet, a la que acceden por primera vez aproximadamente a los 8 años, y cuyo consumo se generaliza a los 14 años. Teniendo en cuenta que, aproximadamente, un 10% del contenido online es pornográfico, no es de extrañar que más del 54% de jóvenes se haya topado con él sin querer.
Otros/as, sí acceden a él voluntariamente, muchas veces con el objetivo de “aprender” sobre la erótica. Pero lo que ofrece la pornografía es una serie de normas respecto a los cuerpos, los deseos y las prácticas, en las que los estereotipos de género se encuentran permanentemente presentes.
A los hombres se les otorga un papel dominante, mientras que las mujeres tienen un papel pasivo, siendo objeto de cosificación, y víctimas del ejercicio de poder y, en muchos casos, de la violencia. El objetivo de este módulo es facilitar la reflexión del alumnado sobre el impacto que la pornografía tiene sobre la sexualidad y la erótica, y sobre cómo las normas del porno influyen en sus propias prácticas y relaciones.
Las actividades propuestas proporcionan, además, herramientas para desarrollar una mirada crítica hacia los contenidos que encuentran en internet, contribuyendo a la prevención de prácticas no consentidas y situaciones de violencia sexual.
Este módulo educativo ha sido elaborado por SEDRA-Federación de Planificación Familiar en el marco del proyecto Gender ABC.
