Palestina: la pandemia pone en evidencia las deficiencias de un sistema sanitario al borde del colapso
© Médicos del Mundo Francia
Con 526 casos positivos y dos personas fallecidas en Cisjordania y 20 casos en Gaza.
El sistema de salud palestino vive una crisis sanitaria crónica. A su ya desesperada situación, provocada por una progresiva fragmentación territorial, demográfica, socioeconómica y política del territorio ocupado por Israel, se añaden ahora los efectos de una pandemia mundial que ni el Gobierno ni la población palestina pueden abordar con sus medios. Hasta el momento, hay más de 500 casos positivos en COVID-19 y al menos dos personas han muerto por este motivo.
La falta de medicamentos, equipos médicos y recursos humanos es especialmente sangrante en Gaza. Durante el segundo trimestre de 2019, solo el 50% de los medicamentos básicos estaban disponibles con un stock de un mes, y el 40% estaban completamente agotados.
La carencia de fármacos no solo limita muchísimo la calidad de los tratamientos médicos, sino que representa un riesgo de salud pública ante brotes de enfermedades infecciosas como la de la COVID-19. Estas deficiencias pueden suponer la diferencia entre vida y muerte para muchos pacientes. En este momento en Gaza hay solo 65 ventiladores y 75 camas de UCI para una población de casi dos millones de personas. Además, hay una enorme carencia de pruebas de laboratorio y equipos de protección individual (EPI) para frenar el aumento de casos positivos.
Por si no fuera suficiente, este brote vírico ha paralizado determinados servicios sanitarios en La Franja. Médicos del Mundo -a través de sus delegaciones francesa, suiza y española- está facilitando la continuidad de los servicios de salud sexual y reproductiva, manteniendo la planificación familiar. También presta atención psicológica vía telefónica, cubriendo así parte de las necesidades en salud mental. Además, apoyamos a los hospitales públicos con formaciones en triaje, así como en campañas de información, provisión de equipos de protección individual y distribución de medicamentos esenciales.
Duras limitaciones de movimientos y demoliciones de infraestructuras de agua y saneamiento
El territorio ocupado palestino no se ha quedado al margen de las medidas mundiales de contención de la COVID-19. Se han impuesto restricciones en todo el territorio de Cisjordania, limitando los movimientos, cancelando actividades no esenciales y confinando a las personas en sus domicilios. Con una población que presentaba ya altos niveles de pobreza, dependiente de trabajos diarios y ocasionales, estas medidas tendrán consecuencias extremamente negativas para sus medios de vida. De hecho, incluso antes de la pandemia, el Banco Mundial había previsto un crecimiento negativo de la economía Palestina para 2020 y 2021, cifras que empeorarán con seguridad tras esta crisis.
Además, los actos de violencia hacia personas palestinas por parte de colonos israelís han seguido ocurriendo en los primeros cuatro meses de 2020, así como la demolición de propiedades en Cisjordania. La mayoría de estos inmuebles eran residencias privadas, infraestructuras de agua e instalaciones de saneamiento (tanques de agua y cisternas, grifos y letrinas), fundamentales para la higiene y para la prevención de enfermedades contagiosas. Debido a la situación generada por la epidemia, a las personas que sufren estos actos de violencia les resulta muy difícil conseguir atención de salud mental, a pesar de que es muy necesaria. Por eso Médicos del Mundo está centrando parte de sus esfuerzos es facilitar el acceso de la población a servicios de protección, salud mental y apoyo psicosocial.
En este escenario, la combinación entre crisis humanitaria sistémica -especialmente en Gaza-, el aumento de las restricciones de movimiento y las discriminaciones diarias que sufren, colocan a la población en una coyuntura endiablada.
Recordamos a todos los actores involucrados en el conflicto que la salud no puede ser politizada. Entre otras demandas, pedimos:
- Al Gobierno de Israel que levante inmediatamente las restricciones impuestas sobre la ayuda sanitaria en Gaza y permitir la provisión de asistencia humanitaria esencial.
- A los ministerios pertinentes en Gaza y en Cisjordania, que se coordinen para permitir la entrada de ayuda sanitaria y humanitaria para la prevención y el control de la COVID-19.
- A la comunidad internacional, que asegure que el Gobierno de Israel respeta el derecho internacional y el derecho humanitario, garantizando el acceso de la población palestina a la atención sanitaria y levantando restricciones.
Las peticiones completas de las delegaciones de Médicos del Mundo presentes en el Territorio Ocupado Palestino, España,Francia y Suiza, pueden leerse AQUÍ.