La comunidad internacional debe apoyar el sistema de salud sirio para permitir la reconstrucción del país

El 17 de marzo, la Unión Europea acogerá la IX Conferencia de Bruselas sobre Siria, un encuentro crucial para movilizar a la comunidad internacional hacia una transición pacífica e inclusiva, con compromisos financieros concretos para la ayuda humanitaria en Siria y en los países de acogida vecinos.
Los ministros europeos, especialmente de Francia, deben posicionarse firmemente a favor de los derechos humanos, la acción humanitaria y la solidaridad internacional, acompañando sus palabras con compromisos financieros inmediatos que garanticen la continuidad de las actividades humanitarias y permitan la reconstrucción del país. Además, en Europa, los Estados deben comprometerse a garantizar la protección de las personas refugiadas sirias, asegurando que los retornos sean voluntarios, ya que las condiciones actuales en Siria no son seguras.
El reciente aumento de la violencia en Siria amenaza la oportunidad histórica de una transición política pacífica y respetuosa de los derechos humanos. Las pérdidas civiles son devastadoras: más de 1.300 muertos y miles de heridos, mientras seis hospitales han quedado fuera de servicio, agravando una situación humanitaria ya alarmante.
Tras más de 13 años de guerra, el sistema de salud sirio está al borde del colapso, afectando la estabilidad social y económica del país. Según las nuevas autoridades sirias, solo el 16,4 % de las estructuras de atención médica están operativas (hospitales, centros de salud, unidades de diálisis, bancos de sangre, etc.). Es fundamental que la comunidad internacional apoye el derecho internacional humanitario y recuerde que los hospitales y los civiles nunca deben ser objetivos.
Las ONG médicas, presentes en todo el territorio sirio, son el pilar fundamental para mantener el acceso a la atención sanitaria de cientos de miles de personas. Proveen rehabilitación de hospitales y centros de salud, suministros médicos y formación del personal sanitario. Sin embargo, el sector humanitario enfrenta una crisis financiera sin precedentes que pone en peligro los servicios esenciales.
La suspensión de los fondos de USAID, que representan casi el 25 % de los proyectos humanitarios, ha dejado a 102 centros de salud en el noroeste de Siria sin recursos desde principios de 2025. Si no se reciben nuevos fondos, el 45 % de las instalaciones cerrarán antes de fin de mes.
Concretamente, 12 de las 17 clínicas apoyadas por Médicos del Mundo en el noroeste de Siria han cesado sus actividades. Un hospital y dos centros de salud apoyados por la ONG Mehad también han cerrado, afectando a más de 10.000 personas que acudían diariamente para atención materna, infantil y de enfermedades crónicas.
La conferencia de Bruselas representa un momento decisivo para el futuro de Siria. Los Estados participantes tienen una responsabilidad histórica: responder a la urgencia humanitaria y apoyar al pueblo sirio en su transición y reconstrucción. Las ONG médicas instamos a los líderes a estar a la altura de este desafío y priorizar el apoyo sostenido al sistema de salud sirio.