Trabajemos por hacer efectivo el derecho universal a la salud
Noticias

Nuevas órdenes de desplazamiento israelíes obligan a huir de nuevo a miles de personas e interrumpen el centro de ayuda

Noticias 22.08.2024
Casi 2 millones de personas han sido desplazadas a la fuerza en la Franja de Gaza.

© Médicos del Mundo

Las nuevas órdenes de desplazamiento emitidas por las autoridades israelíes han obligado a otro movimiento masivo de familias y personal humanitario de zonas de Deir al-Balah, una de las únicas zonas que quedan en la Franja de Gaza ocupada con infraestructuras esenciales y almacenes de suministros de ayuda.

Muchas familias palestinas, ya desplazadas por la fuerza en innumerables ocasiones desde octubre, se encuentran de nuevo en movimiento, incluidos los y las trabajadoras humanitarias fundamentales para proporcionar la limitada respuesta de ayuda que aún es posible.

Al menos 24 ONG han informado de las repercusiones de las órdenes de la semana pasada, que han provocado el desplazamiento forzoso de miembros del personal, la interrupción de las operaciones y el ataque a al menos un centro de acogida de civiles. Los almacenes de suministros se encuentran dentro de las zonas que han recibido órdenes provocando desplazamientos forzosos.

Las llamadas órdenes de «evacuación» emitidas por las autoridades israelíes los días 13, 15, 16 y 21 de agosto siguen obstaculizando las operaciones de ayuda, afectando a varias agencias, entre ellas Save the Children, Mercy Corps, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), MSF, Solidarités International, Medical Aid for Palestinians UK, Oxfam, el Comité Internacional de Rescate, Humanity & Inclusion, Islamic Relief, Project Hope, DanChurchAid y sus socios, y los socios palestinos de ActionAid, War Child, Danish Refugee Council, Médicos del Mundo, Middle East Children’s Alliance y WeWorld.

Un refugio de una ONG ha sido objeto de disparos, mientras que el NRC ha esperado más de 15 días a que las autoridades israelíes respondan a una solicitud de desconflicto en una zona donde pretenden reubicar al personal tras la última orden de desplazamiento de Israel.

Según la ONU, las múltiples órdenes emitidas por las fuerzas israelíes en Jan Yunis y Deir al-Balah entre el 8 y el 17 de agosto afectaron a 17 instalaciones sanitarias, entre ellas cinco centros de atención primaria y nueve puntos médicos, interrumpiendo los servicios esenciales de salud. Las interrupciones también pondrán en peligro la capacidad de administrar las vacunas contra la polio, tan necesarias, una vez que lleguen a Gaza.

Las comunidades se ven privadas de ayuda vital, ya que los proveedores que suministran artículos esenciales, como agua, tienen dificultades para llegar a lugares cercanos a las zonas que se ha ordenado abandonar a la población.

Los agentes humanitarios deben poder prestar ayuda en función de las necesidades y no de la designación de zonas seguras por una de las partes en conflicto.

«Incluso si las autoridades israelíes permitieran la entrada de vacunas antipoliomielíticas, con los principales responsables de la respuesta en Gaza constantemente desplazados de un lugar a otro, ¿cómo podemos llevar a cabo una campaña eficaz y llegar a los niños que necesitan urgentemente esa protección? Si se quiere entender la situación del acceso, es ésta, no el goteo de camiones a los que excepcionalmente se permite entrar», afirmó Jeremy Stoner, director regional de Save the Children para Oriente Medio.

Las personas de Gaza han sufrido un desarraigo implacable, obligadas a desplazarse de una zona supuestamente «segura» a otra, soportando penurias y pérdidas inimaginables. Entre ellas hay valientes trabajadoras humanitarios que arriesgan sus vidas cada día para salvar a otras. Nuestra capacidad para proporcionar ayuda significativa en el norte y centro de Gaza ya no existe, y ahora las operaciones en Rafah son casi imposibles. Deir al-Balah, declarada en su día zona humanitaria, está siendo atacada con bombardeos a las puertas de nuestra oficina», ha declarado Sally Abi Khalil, directora regional de Oxfam para Oriente Medio y el Norte de África.

«Somos una organización humanitaria que intenta prestar servicios humanitarios en lo que Israel ha declarado unilateralmente ‘zona humanitaria’. Estas condiciones no sólo nos castigan a nosotros, sino que afectan a los civiles que necesitan ayuda desesperadamente», declaró Suze Van Meegan, directora en funciones del NRC en Palestina.

«La situación se ha vuelto increíblemente peligrosa. Hay combates constantes, y los sonidos de los bombardeos y las explosiones son claramente audibles. Las enfermedades de la piel se propagan rápidamente. Todos nos estamos volviendo paranoicos por si nos infectamos. El desgaste físico es real. Tengo fuertes dolores de estómago, probablemente por el agua contaminada que nos obligan a beber. No sé cuánto tiempo más podremos sobrevivir así», Lena*, miembro del personal de Mercy Corps en Gaza.

«La situación es cada vez más peligrosa e insostenible. Nuestros trabajadores humanitarios salen a repartir ayuda preocupados por si ellos o sus familias no sobreviven al día. Ayer, nuestro principal coordinador de respuesta se pasó el día sin saber si su hijo había muerto o resultado herido por el fuego israelí que alcanzó la tienda de campaña de la familia, que se encuentra dentro de la «zona humanitaria segura». Esto debe terminar», ha declarado Sean Carroll, presidente y director ejecutivo de Anera.

Durante más de 10 meses, las organizaciones humanitarias han pedido un alto el fuego inmediato y sostenido. Ahora, el riesgo inminente de un brote de poliomielitis y la necesidad urgente de vacunar a los niños y niñas de Gaza lo hacen más urgente que nunca».

Todas las partes en conflicto tienen la obligación de facilitar el acceso humanitario en todo momento. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar que se satisfacen las necesidades humanitarias de la población ocupada. Esto incluye facilitar la ayuda humanitaria y crear condiciones que permitan la provisión segura de suministros, y así lo ha ordenado la Corte Internacional de Justicia en sus medidas provisionales de 26 de enero y 24 de mayo.

Rafah fue el principal centro de las tensas operaciones de ayuda de Gaza hasta principios de mayo, cuando las fuerzas israelíes ampliaron allí sus operaciones terrestres. Las agencias de ayuda se vieron obligadas a trasladar sus operaciones a Deir al-Balah. Con el norte de Gaza diezmado y el sur en gran medida inaccesible, la población civil y el personal humanitario, así como las operaciones humanitarias que tanto se necesitan, ya no tienen adónde ir.

Firmado por:

  • Save the Children
  • War Child
  • ActionAid
  • DanChurchAid
  • Solidarités International
  • Islamic Relief
  • Middle East Children’s Alliance
  • Danish Refugee Council
  • WeWorld
  • Humanity & Inclusion/ Handicap International (HI)
  • Norwegian People’s Aid
  • Danish Refugee Council
  • The Palestinian Association for Empowerment and Local Development – REFORM
  • Agricultural Development Association – PARC
  • Anera
  • Médicos del Mundo
  • Médecins Sans Frontieres / Doctors Without Borders (MSF)
  • Medical Aid for Palestinians
  • Norwegian Church Aid
  • Action Against Hunger
  • ChildFund Alliance
  • Global Communities
  • Mercy Corps
  • Oxfam
  • CARE International
  • Norwegian Refugee Council (NRC)